jueves, septiembre 15, 2022

El querer es poder, pero vosotros no queréis

MUCHOS SON LOS QUE DICEN...

-YO- TENGO, -YO- LLEVO UN PORTAL, -YO- llevo 50 años en la Obra; otros, yo nací en ella.

Pregunto respetuosamente:
¿Cuántos años lleváis de estudiante? ¿Cuánto habéis aprendido? ¿A cuántos hermanos habéis esclarecido con ella? O ¿Sólo a modo de camándula voceáis a diario las 39 Páginas por cada año que vivió el Maestro…?

Os digo hermanos de mi espíritu; “Los testimonios sin buenas obras que los representen, mitos son”

Que quede claro, que muchos de mis hermanos siguen fielmente el camino recto que trazó el Maestro Ismael; mientras otros actúan de rodillas dentro de los Estudios, y erguidos y altivos fuera de ellos.

Entonces, si no podéis aportar, colaborar con la difusión de la Obra del Maestro Ismael, Estudios Astrales Espirituales Ante Dios; tampoco os convirtáis en talanqueras; porque ello es lo que representa una actuar que no hace, y su vez distrae para que otros tampoco hagan. Seguid vuestro camino sin interrumpir el de vuestros hermanos.

Estoy para serviros según los Mandatos Divinos.
Vuestro hermano, amigo y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-

Clamor a nuestra Divina Madre María de la Paz


Es hora de poner en práctica lo aprendido para enseñar al mundo, que «La oscuridad no puede deshacer la oscuridad; únicamente la luz puede hacerlo» que «Tu verdad aumentará en la medida que sepas escuchar la verdad de los otros» porque «Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia»
Nos enseñó -Martin Luther King-

Entonces; quiénes aún blandan en los recintos de Oración, la Bandera Blanca de nuestra Divina Madre María de la Paz, os hago un llamado en este día especial, a doblar rodilla ante nuestra Madre Universal para clamar por todos sus hijos, para que así nos conceda que, a través de su manto de Amor, de Protección y de Luz, llegue en rocío espiritual la frescura de la paz, de la fraternidad, a las mentalidades y a los corazones de todos y cada uno de sus hijos, para que así comprendamos que todos somos hermanos en espíritus, como hijos de un mismo Padre Creador de todo cuánto existe.

Tened presente hermanos de mi espíritu que, el desespero, el odio, el resentimiento, el racismo, la persecución, la venganza, la especulación, la infamia, el ardid, la ambición, la avaricia, la discriminación, etc., etc., etc., hoy se cierne y se propaga rápidamente cuál nube tóxica oscurecida sobre las mentalidades, sobre la Psiquis del hombre, afectando el raciocinio de la humanidad, que en medio de su desespero se entrega a la irritación, a la ofuscación, al cobro de las ofensas por su propia mano, enlutando madres, hogares, y comunidades enteras, al bañar la Madre Tierra con el derramamiento de la sangre de nuestros hermanos.

Y os digo; nada cambiará, nada cesará mientras no haya respeto de hermano a hermano; como tampoco, si no se deponen las armas, el ansia de poder, el orgullo y la soberbia, no habrá verdadero perdón, no habrá reconcilio, y por lo tanto tampoco habrá PAZ.

Pensad hermanos míos; si, entre quienes se encuentran al servicio de Dios espiritualmente, existe el odio, la persecución, la envidia, el ansia de poder, el recelo, la malquerencia, la rivalidad, el irrespeto, las bajas pasiones, ¿Qué podrá esperarse del resto de la humanidad, que cuales borregos alucinados por los encantos del terrestre, ciegos e ignorantes, galopan sin freno y sin control hacia el abismo de su propia inmolación?

Entonces; os invito fraternalmente, para que unidos elevemos la mentalidad con amor ante el Padre Supremo y digamos; «Perdónanos Padre Nuestro en esta soledad, tierra bravía de toda una vida; Ante Dios queremos cultivar la fe y el amor, porque cada uno de los seres humanos sean más humildes y sean más cercanos a sus propios hermanos. Inclinarse hacia Dios por toda la humanidad, recordar tantas deudas que debemos cancelar ante Dios, y causa espiritual»

Nos legó el Maestro –Ismael Garzón Triana-

En este día de reunión femenina espiritual con nuestra Divina Madre María de la Paz, os invito a deponer las armas del orgullo, de la soberbia, de la altivez, de la mala intención, de la persecución, etc., etc., etc.

Vuestro amigo, hermano y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-