“PASO FIRME Y DECIDIDO EN LA LUCHA POR LA LIBERTAD SUBLIME, POR LA LEY ASTRAL, ESPIRITUAL Y UNIVERSAL”
La Obra Estudios Astrales Espirituales Ante Dios, fue entregada desde la altura a través del Maestro Ismael Garzón Triana, único autor de esta Enseñanza, para el bien de la humanidad; por lo tanto, ningún humano está facultado ni tiene el poder ni el conocimiento ni la autoridad moral para modificar parcial ni totalmente su contenido.
Todo cambio que se realice en las Fechas, en las Plegarias, en la Última Página, en las 39 Páginas, en la Rotación Astral a partir de 1967, en los días y horarios de las labores asignadas directamente por el Maestro, o en cualquiera de sus segmentos; ha de elevarse enérgicamente la voz de protesta, rechazar tal abuso, tal atrevimiento, y remitirse al Libro Matriz, no a al sentir de la mente extraviada del humano soberbio y orgulloso que pretende estar por encima del mismo autor.
Hermanos de mi espíritu; no os conforméis con lo primero que os presenten a vuestra vista, ni con lo primero que os hagan llegar a vuestros oídos. Sabed que sois custodios de la Obra de nuestro amado Maestro Ismael; y recordad que desde el momento que diste vuestro juramento ante el Padre Supremo, no ante una materia, os convertisteis en Soldados defensores de la Divina Causa.
Bien sabéis hermanos míos que en este espacio se os comparte el conocimiento de las Leyes del Padre Supremo contenidas en la Enseñanza del Maestro Jesús del Galilea, Ismael Garzón Triana, la codificación del Maestro Allan Kardec, León Denis, Camilo Flammarión, Maestro Gandhi; y demás Mensajeros enviados al terrestre para traer luz a este plano terrenal, sin engaño, sin fanatismo, sin idolatría ni subterfugio alguno, y sin atribuirme nada que no me corresponda; pero si vuestra presencia en este espacio abierto para todo aquel amador de Dios, y mi amistad os causa problemas, enemistades o persecuciones; entonces cerrad vuestros ojos, vuestros oídos, vuestro entendimiento, agachad vuestra cabeza y marchad, que yo sabré comprender vuestras razones, vuestros temores e indecisiones; porque como bien dijo Martín Lutero:
“QUIÉN QUIERA QUE ESTIME SU DOCTRINA, FE, Y CONFESION COMO RECTA Y VERDADERA; NO PUEDE PERMANECER EN EL MISMO ESTABLO CON EL ERROR O ADHERIR A LA FALSA DOCTRINA...UN MAESTRO QUE PERMANECE MUDO CUANDO SE ENSEÑA EL ERROR, Y NO OBSTANTE PRETENDE SER UNA MAESTRO DE LA VERDAD, ES PEOR QUE UN FANÁTICO DESCARADO, Y CON SU HIPOCRESÍA HACE MÁS DAÑO QUE UN HEREJE…”
Con estas frases, MARTIN LUTERO dio un paso decisivo poniendo la palabra de Dios al alcance del pueblo a pesar de la persecución de los sectarios de aquella época, que hasta ese instante se oponían sin fundamento alguno; y sí, llenos de soberbia, orgullo, egoísmo, y además mercaderes de la fe, impidiendo a los hijos de mi Padre nutrirse con sus mensajes y orientarse con sus Leyes, como también así con la enseñanza del humilde Jesús del Galilea, Maestro de Maestros por excelencia, que pretendieron ocultar a toda costa.
Y hoy nosotros, estudiantes de la Enseñanza ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS, llamados a luchar por la LIBERTAD SUBLIME, por la LEY ASTRAL, ESPIRITUAL y UNIVERSAL, no podemos amedrentarnos, porque tenemos la responsabilidad, y estamos en el deber de empuñar las armas del conocimiento para que no se repita en tiempo presente la historia cuando aquellos sectarios del pasado que por más de XVIII siglos no sólo ocultaron y quemaron grandes obras de conocimiento, sino que además persiguieron con sevicia y enviaron a la hoguera como castigo, a todo aquél que publicaba las verdaderas Leyes de Dios en palabras y en hechos, como ocurrió a JUANA DE ARCO.
JESÚS publicó la Verdad. En público hizo curaciones por medio de irradiación; por lo cual fue perseguido y crucificado por enseñar la LEY NATURAL, LEY INMUTABLE, LEY DIVINA; aún en tiempos más difíciles que los nuestros…
Os pregunto hermanos de mi espíritu ¿Acaso os habéis detenido a reflexionar, aunque sea por un breve instante sobre el hecho de que, mientras a vosotros se os “sugiere” o se os prohíbe abiertamente escudriñar, leer o estudiar tales o cuales Obras, ellos sí estudian, si se instruyen, si se culturizan y si avanzan en el camino del conocimiento, mientras vosotros vais quedando rezagados tras las migas que deseen compartiros?
Tened siempre presente que el maestro imperfecto y egoísta nunca querrá que su alumno le iguale en conocimiento, ni mucho menos le supere en sabiduría; porque la envidia espiritual le enceguece y no le permite reconocer que todos los espíritus son iguales, con la diferencia del ascenso para cada uno y las cruzadas, y lo que debe hacer en el terrestre.
Hoy, por la misma razón confunden esas Leyes y las tapan para que nadie las comprenda; pero conociendo aquel actuar oscuro, infame y mentiroso del pasado; os exhorto hermanos míos a que antes de obedecer ciegamente a quienes os dirigen, indaguéis en vuestros corazones si aquello que se os orienta o se os prohíbe es conforme a las Leyes Espirituales, a la verdad y a la voluntad del autor de esta hermosa Enseñanza; como también sobre la razón o el motivo que condujo ¡NO SÉ A QUIÉN! a asegurar en otrora, que era causa terrible para el espíritu dar a conocer la Obra, cuando plasmado está lo contrario en el Libro Matriz; pero que hoy, cuando las conciencias empiezan a despertar, cuando han empezado a “desobedecer” a derribar mitos, costumbres y actuares que no corresponden a la Enseñanza; de la noche a la mañana se hace válido expandir a los cuatro vientos lo que antes prohibían sin fundamento y sin sustento en las Leyes Espirituales; sin dar hasta el momento una coherente explicación de su postura egoísta del pasado…
(…) “Ya que su serenísima majestad y sus altezas exigen de mí, una respuesta sencilla, clara y precisa, voy a darla, y es ésta; yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque es tan claro como la luz del día, QUE ELLOS HAN CAÍDO MUCHAS VECES EN EL ERROR, ASÍ COMO EN MUCHAS CONTRADICCIONES CONSIGO MISMOS. Por lo cual, si no se me convence con testimonios o con razones evidentes, y si no se me persuade con los mismos textos que yo he citado, y si no sujetan mi conciencia a la Palabra de Dios, yo no puedo ni quiero retractar nada. Heme aquí; no me es dable hacerlo de otro modo.” ¡Que Dios me ayude! MARTÍN LUTERO…
Claro es, que el hombre que no busca denodadamente el conocimiento que es luz para el espíritu, para así alejar la ignorancia que es oscuridad para el alma, terminará nutriéndose con el error ajeno y con verdades a medias que son peor que la mentira misma.
Os digo hermanos míos, si no estudiáis las Leyes de mi Padre, la charlatanería de otros será encantadora melodía para vuestros oídos, y susurro adormecedor para vuestros sentidos, porque como dijo también Martín Lutero:
“LA FACULTAD DEL OÍDO ES UNA COSA SENSIBLE; MUY PRONTO SE SACIA Y AL POCO TIEMPO SE CANSA Y SE ABURRE”
Por el bien de vuestros espíritus, espero que cuando decidáis despertar de aquel ensueño no sea demasiado tarde ante el tiempo asignado para cada uno de vosotros en este plano, y no hayáis ingerido en demasía, el germen del error, para que podáis arar y desarraigar a tiempo aquellas raíces infestas que no permiten ni dan espacio a la germinación de la buena semilla, para que haya así mismo en vuestros corazones la fertilidad, la cosecha abundante de facultades esclarecidas para ponerlas el servicio de la humanidad, así como la abundancia de amor, de paz, de comprensión, de honestidad, de humildad, de conocimiento y de respeto hacia vuestros hermanos; pero principalmente hacia aquella Majestad Divina, para que llevéis con virtud como verdaderos siervos al servicio espiritual ante un Padre Supremo, las Leyes Espirituales a todos vuestros hermanos; y aunque cierto es que “NO SE PUEDE OBLIGAR A ALGUIEN A COMPRENDER UN MENSAJE QUE NO ESTÁ LISTO PARA RECIBIR; AÚN ASÍ, NUNCA DEBEMOS DE SUBESTIMAR EL PODER DE PLANTAR UNA SEMILLA”
Si no os esforzáis por escudriñar, investigar y esclarecer los Mandatos Divinos, seréis simples marionetas movidas por las falacias e intereses de aquellos soberbios que creen ser más sabios que el mismo sabio, y que, en vez de engrandecer y dar gloria a una Enseñanza, la desprestigian y la desvirtúan por sus yerros, imprecisiones, despropósitos y charlatanería.
Entonces os pregunto ¿Por qué entreteneros hermanos míos con el árbol, cuando ante vosotros está la majestuosidad del Bosque? ¿Acaso ignoráis que todos sois maestros en potencia porque Dios está en cada uno de vosotros?
Sólo os digo, preguntad, indagad, investigad todo lo que se os compartan como una verdad, para que no seáis conducidos como borregos al abismo de la confusión y del engaño; inquirí, refutad, interrogad de dónde emana tal o cual concepto; exigid las referencias de donde se ha tomado aquello con lo cual se os orienta, con el fin de que vosotros mismos podáis constatar e ir a saciar vuestra sed de conocimiento directamente del mismo manantial de donde aquellos también sacian su sed, porque lo que es bueno para unos, no puede ser malo para otros y viceversa; y así comprobar por vosotros mismos si efectivamente el conocimiento que os comparten es de la altura, o es iniciativa de una materia…
NO CONFUNDÁIS EL GRAN ESPÍRITU DE VERDAD con aquella oscuridad del pasado, con aquellos espíritus que se hicieron imperfectos por su propia culpa, y culpa de quienes los guiaron en el terrestre en su forma corporal. EL ESPÍRITU DE VERDAD es la esencia pura del conocimiento de las Leyes del Padre Supremo, no ningún espíritu encarnado en el pasado ni aún en este presente; entonces no pretendáis encerrar dicha esencia en una materia corrupta y perecedera con nombres de hombres del pasado.
Vuestro hermano, amigo y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-