lunes, agosto 29, 2022

No podemos obligar a nadie a comprender un mensaje que no está listo para recibir


“Recoged las semillas que yo hago llegar y no las desperdicies, cultívalas por el bien de la humanidad; porque en tu corazón, chispa radiante, llevas mensajeros ocultos en los templos de amor y de paz” dijo el Maestro Ismael.

Ciertamente no podemos obligar a nadie a comprender un mensaje que no está listo para recibir; aun así, nunca debemos de subestimar el poder de plantar una semilla…”

Os digo hermanos de mi espíritu, que la misión, la tarea como estudiantes astrales-espirituales al servicio de Dios, es esparcir con amor, con mansedumbre hacia toda la humanidad, aquella semilla que representa ésta humilde pero grandiosa Enseñanza, y aunque en momentos sintamos desfallecer ante las ingratitudes, y nos parezca poco, o infructuoso lo que hemos realizado hasta el momento; en realidad debemos de saber, que mucho hemos hecho, y mucho hemos avanzado ya, al haber dirigido nuestros pasos hacia esta hermosa Enseñanza. Entonces, en un verdadero acto de amor y de GRATITUD hacia el Maestro Ismael por concedernos ésta Obra, colaboremos con su causa dando continuidad a sus preceptos, a su legado, y engalanemos nuestros espíritus con el conocimiento que podamos adquirir mediante el estudio serio y honrado de las Leyes Espirituales, de los mandatos Divinos, para que nuestro actuar, así como las preguntas realizadas por nuestros hermanos sobre la Obra, sean respuestas esclarecidas con conocimiento de causa, al basarlas en las Leyes espirituales, para que sean armoniosas, coherentes, claras, transparentes, nítidas y cristalinas como la Fuente misma de donde han sido obtenidas para su divulgación, porque sólo así nuestras palabras estarán refrendas por la verdad, y serán decididas, firmes, valerosas, pero sobre todo respetuosas con el libre albedrío de nuestros hermanos dentro y fuera de la Enseñanza. Si así actuamos, pronto apreciaremos las grandezas que en lo espiritual están destinadas para quienes, con verdadero amor hacia el Padre Supremo, decidamos con humildad y no por el ansia de reconocimiento, compartir con nuestro hermano sediento de conocimiento, las aguas cristalinas de este gran Manantial para mitigar su sed, y brindar la oportunidad tal y como la recibieron nuestros espíritus cuando libamos las mieles de éste rocío, de este gran banquete, de este pan espiritual.

Os pregunto hermanos de mi espíritu; si un recipiente recibe, recibe, y recibe y no se comparte su contenido ¿Qué sucede? Termina por derramarse sin provecho alguno para nadie.

Así acontece a el espíritu egoísta que acumula y acumula conocimiento sin compartir; se hace presuntuoso, se enorgullece, y termina por ahitase, y cuando le llega la hora de partir de este plano terrenal, se lamentará incesantemente sin lograr comprender por qué su destino no es el esperado a pesar del lustre de su mentalidad. Pero os digo, conocimiento que no se expande, es conocimiento infructuoso que, en vez de alivianar el espíritu, se vuelve lastre para él, por la avaricia de conocimiento.

Honremos nuestra palabra al dar cumplimiento al compromiso que a diario refrendamos cuando clamamos…"Padre mío, en tus manos nos encomendamos para llevar a feliz término el mensaje de amor para todo aquél que cree en Dios; porque de Él somos hijos, y a nuestros hermanos queremos entregar lo que las Fuerzas Supremas por intermedio nuestro entregan para todos aquellos. ¡Oh! Padre mío, concédenos ser sus servidores en el terrestre y en el espacio.”

Muchas de las ocasiones se dice y se repite mecánicamente sin tener conciencia de lo que pronunciamos “Sólo siento ese amor hacia mi Padre Celestial y hacia mis hermanos que muy extraviados están” y si no hay conciencia y coherencia con aquello que clamamos; sólo estaremos lanzando al aire palabras vacías.

Entonces sabed hermanos míos, que la lucha como trabajadores de una Causa Divina se tornará cada día mucho más espinosa, si ante las ofensas y a pesar del conocimiento adquirido sobre las causas, nos llegásemos a sentir víctimas y no culpables en caso espiritual, como también si no hay comprensión, humildad y verdadero amor en nuestros corazones.

Muchos encontraremos las Leyes espirituales demasiado “exigentes” si no tenemos una rectitud moral, porque la Enseñanza para poder ser comprendida, demanda pulcritud tanto en lo corporal como en lo espiritual, al tener que aislarnos de los vicios y de las sectas para reconocer nítidamente los Mandatos, al igual que requiere preparación constante mediante las prácticas y el estudio de las Leyes Astrales Espirituales para poder brindar con conocimiento de causa, el servicio a la humanidad sin confundir a Dios por otra cosa.

Nos hemos concedido en nuestra libertad, la oportunidad de ingresar al sendero espiritual para cumplir y hacer cumplir los Mandatos Divinos; pero para hacer cumplir, primero debemos cumplir nosotros como estudiantes, porque como siervos al servicio espiritualmente de aquella Majestad Divina, debemos dar buen ejemplo dentro y fuera de los Recintos para enseñar a los demás a cumplir.

El hacer cumplir, no es imponer, no es maltratar, no es humillar, señalar, juzgar o someter; es entregar con amor, sin tasa y sin medida, lo que, con amor, sin tasa y sin medida se nos ha entregado. “No se debe confundir la firmeza con el atropello; orientó en una ocasión el Maestro Allan Kardec” Recordadlo muy bien.

Entonces no desfallezcamos hermanos míos en nuestra lucha, en nuestro compromiso, en nuestro derrotero, en nuestra tarea, en nuestra misión asignada, y honremos nuestro juramento, extendamos la Ley, y entreguémosla a todo aquél amador de Dios, porque se nos ha concedido todo para cumplir con ese mandato.
Alentémonos, fortalezcámonos, cubrámonos con el manto, con la armadura de la Oración diariamente, clamando sólo al Padre, porque Él en su infinita sabiduría despejará nuestros caminos en lo corporal y en lo espiritual, para que no desandemos el camino ya recorrido; y así, después de la ardua batalla en el terrestre, poder colocar en el espacio la bandera blanca que Dios concede como premio a quienes alcancen ese triunfo…

Os invito a unirnos fraternalmente, a hacer un frente común para extender, para publicar por todos los medios que en el terrestre existen, la humilde Enseñanza que representamos, y así llevar el conocimiento a todos nuestros hermanos, y enaltecer nuestra palabra cuando decimos “Yo os prometo Padre mío seguir el camino hacia la Luz Divina; yo os pido señor, participar de la Luz Divina. Yo que soy uno de tus siervos el más pequeño, pido la sabiduría, y la inteligencia me cubra para servir en su nombre a todo aquél que quiera ese favor de mi Padre Celestial."

Vuestro amigo, hermano y servidor
-Héctor Fabio Cardona-




Conmemoración de la desencarnación del Maestro Ismael Garzón Triana


52 Aniversario de la desencarnación del Espíritu que movilizó la materia de Ismael Garzón Triana.

"Ante el Supremo exclama mi espíritu porque la luz sea esclarecida por donde andan éstos Estudios, ya que somos trabajadores de una Causa Divina.
Mis votos como estrellas iluminan la senda de la Verdad, pues mis deseos han sido poder servir en el nombre de Dios. Pueda ser que los destellos de luz nos cobijen, y las sombras oscuras sean alejadas de nuestro camino, y la sabiduría siempre esté en nuestros corazones para poder cifrar el bien y el mal, y poder a cada uno entregar los mandatos que a cada momento nuestro espíritu reclama.
Reposa en vosotros la fe, y la fe estará con vosotros radiante como el Sol que calorea en el Universo entero; más aún, en las noches calladas cuando la Luna con su radiante luz nos cubre y da frescura a toda la Creación, así como el Sol y como los otros astros que forman cada cuerpo, y la luz del espíritu lleno de sabiduría.
Esto es la fe, de todo cuánto hay para el servicio, que Dios entrega al alcance del hombre por la lucha, por la libertad…"
-Ismael Garzón Triana-

(…) Os digo hermanos de mi espíritu; no es correcto cambiar ni un punto ni una coma a la Obra que el Padre Supremo ha concedido a la humanidad por intermedio del Maestro Ismael Garzón Triana; sólo a Él le fue entregada por la Supremacía, y sólo Él podría cambiarla; más si Él mismo lo hiciere, dicha Obra no habría venido de la altura, porque todo lo que emana de aquella Mente Divina del Padre Supremo, es perfecto; más lo que está sujeto a cambio, no lo es.

¿Pensáis acaso que modificar parcialmente la esencia de la Enseñanza no tendrá repercusiones para vuestros espíritus? ¿O es que por vuestra ceguera e ignorancia pensáis que estáis facultados para ello?

Sabed hermanos de mi espíritu que, bajo todo punto de vista, vuestros propósitos en este sentido son una gran arbitrariedad; y no importa que argumentos os esgriman, no penséis ni por un instante que estáis haciendo lo correcto, porque en lo espiritual a diferencia de lo corporal, “el fin nunca justificará los medios” siendo este actuar, un abuso, una falta de respeto, y falta grave para los espíritus que secunden y participen directa o indirectamente de aquel despropósito.

¿Acaso no dijo el mismo autor, Maestro Ismael: “Sólo sé que soy un insignificante estudiante que busca la verdad para colocar en el más allá con todos los que me siguen…?

Y si el Maestro se consideraba un insignificante estudiante a pesar de la gran virtud y gloria que asiste a su Espíritu; ¿Qué podrá decirse de vosotros y de mí, simples mortales sordos y enceguecidos por la ambición, por la avaricia y demás vicios que nos circundan

Ahora, si de verdad fuereis superiores a nuestro hermano Ismael, como quizá os sentís para cambiar y modificar su Enseñanza; os digo, ningún espíritu verdaderamente esclarecido se atrevería modificar la Obra que el Padre Supremo haya encargado por intermedio de otro hermano, traer al terrestre para el bien de la humanidad…
Sabed, que quienes consientan y apoyen tal modificación, ya no volverán a laborar en la Enseñanza; ciertamente lo seguiréis haciendo en aquellos recintos donde estaba la Obra, pero la Obra ya no estará, todo quedará desierto al haber sido pisoteada. Y no penséis ni por un instante, que al pisotear la Enseñanza será levanta para toda la humanidad; no hermanos, quienes la respeten, quienes continúen laborando sin cambiar ni una letra, seguirán laborando, y seguirán siendo asistidos por la parte espiritual asignada a la Obra, así estén bajo un árbol o una choza.

Vuestro amigo, hermano y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-


martes, agosto 16, 2022

Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo...

(…) Tengo para deciros que de nada sirve llamarse siervo de Dios, si no se acatan, si no se cumplen los Mandatos Divinos tal y como fueron enviados, y si no se es ejemplo para nuestros hermanos mediante nuestras buenas acciones dentro y fuera de los Recintos.

¿De qué vale a un ser, predicar, compartir frases, pensamientos, reflexiones que ganen aplausos efímeros, pero que no engalanan el alma porque se exhiben, pero no se practican? o ¿Qué beneficio puede traer para el espíritu el expandir un conocimiento y hablar efusivamente sobre las Leyes Espirituales si no nace del corazón?

Os digo; el verdadero Amor espiritual ha de sentirse por todos nuestros hermanos cuando nace del espíritu y no de la materia, y para que esas palabras emanadas de nuestros labios sean reales, sinceras, honestas, ha de llegarse al estado de amar tanto a nuestros familiares, como a nuestros enemigos.

Todos solemos hablar de la VERDAD, es cierto; pero de aquella minúscula fracción de verdad que “ve la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el nuestro” aquella verdad que incomoda, que pone en evidencia a nuestros hermanos, porque somos mucho más rápidos juzgando, que comprendiendo y enseñando.

Nos enorgullecemos hablando de Tolerancia ante el gran público, pero al mismo tiempo señalamos a quienes nos faltan a el respeto, a quienes maltratan a otros, a quienes no comulgan con nuestra forma de pensar, o lo que conjeturamos sobre lo que debería de ser un actuar correcto. Se juzga a quien atropella por “intolerante”, pero paralelamente denunciamos, hacemos pasquines públicos que destilan odio, mala intención y sed de venganza por algo que ni siquiera se sabe si corresponde a la realidad.

¡Qué inconstantes somos los humanos que tenemos el defecto de la doble moral...!

Solemos exigir nuestros derechos, el respeto por nuestras vidas y la de los nuestros, así como un buen entorno donde habitar. Elevamos voces de protesta contra los crímenes que a diario se cometen, contra la matanza entre los seres humanos, contra las guerras, la corrupción; y hasta por el mal trato animal…
Y ¿Acto seguido qué es lo que hacemos?
Poner en riesgo la vida de quienes señalamos públicamente sin investigar si es culpable o no; y si acaso lo fuera ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?

El que esté libre de faltas, que arroje la piedra

Nos hacemos cómplices de las muertes producidas por odio o por venganza, al difundir noticias, videos que exacerban el ánimo en los violentos, al desencadenar pensamientos malsanos en contra de sus hermanos. Somos cómplices de quienes destruyen el planeta por nuestro desmesurado consumismo, por nuestro apetito voraz, contribuyendo de esta manera a la explotación, al comercio, a la matanza de nuestros hermanos menores los animales; para satisfacer una mal-sana alimentación humana con aves, peces, ganado etc., ya demasiado contaminados por los químicos con los cuales son alimentados, y por la inmundicia que caen a los ríos y océanos, por las mutaciones genéticas a que son sometidos para producir más carne, más despojos sangrientos, más trozos de cadáveres para ingerir, lo cual convierte literalmente a los consumidores de carne en verdaderas TUMBAS AMBULANTES; aun, cuando la Naturaleza nos brinda otros medios más sanos, y menos corruptos para alimentarnos.

¡Qué ironía más grande, mientras exigimos respeto por nuestras vidas y la de los nuestros, cegamos la vida, de aquellos seres indefenso que también tienen espíritu! Exigimos nuestros derechos, pero pisoteamos los de los demás

Somos cómplices, además, de quienes contaminan el agua que bebemos, el aire que respiramos, al dar valor al metal dorado que sólo sirve para elevar el orgullo de quien lo ciñe a su cuello simplemente para exhibirlo; mientras que, para extraerlo de las entrañas de la Madre Tierra se explotan, se destruyen los terrenos hábiles para el cultivo, y se vierten sustancias tóxicas tanto al aire respirable como a las fuentes de agua, para su extracción y limpieza.

Cuando llegue la hambruna, recordaréis estás palabras.

Somos cómplices de aquellos hermanos que arrasan con los bosques, hogar de muchas especies que ayudan al equilibrio del ecosistema, al exigir muebles, pisos y adornos para nuestros hogares en fina MADERA.

Mientras haya demanda, habrá oferta y habrá comercio. Recordadlo siempre.

Muchos de mis hermanos tomarán estás palabras como reflexión, muchos se harán conscientes del mal que ayudamos a causar, e intentarán corregir; otros dirán, debemos de sobrevivir. Sí, es el deber del humano el sobrevivir y sustentar la materia, pero no a costa del sufrimiento de otros seres ni de la devastación del planeta que es nuestro único hogar, sólo por el orgullo, la gula y la ambición desmedida.
Entonces, quienes, a pesar de tener un conocimiento espiritual y de estar prestando un servicio a nuestros hermanos en el nombre de Dios, no modificamos nuestras acciones; os pregunto respetuosamente, ¿Qué se puede esperar de quienes no son conscientes de esta realidad que poco a poco destruye este planeta? Entonces de nada nos vale llamarnos siervos al servicio del Padre Supremo, si no somos coherentes con la Enseñanza y respetuosos con todo lo que nos rodea. Por lo cual, mal hacemos cuando hablamos de aquello que no hay en nuestros corazones, porque…

…“Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”.
Mahatma Gandhi.

Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.”
Mahatma Gandhi.

Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.”
Mahatma Gandhi.

La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo, sino que avance llevando en mí, nada más que el temor a Dios.”
Mahatma Gandhi.

Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.”
Mahatma Gandhi.

Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.”
Mahatma Gandhi.

Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.”
Mahatma Gandhi.

No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.”
Mahatma Gandhi.

Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.”
Mahatma Gandhi.

Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.”
Mahatma Gandhi.

Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.”
Mahatma Gandhi.

El hombre no posee el poder de crear vida, no posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla.”
Mahatma Gandhi.

Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.”
Mahatma Gandhi.

El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.”
Mahatma Gandhi.

Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.”
Mahatma Gandhi.

Ante las injusticias y adversidades de la vida... ¡calma!”
Mahatma Gandhi.

Vuestro amigo, hermano y servidor;
-Héctor Fabio Cardona-