¿Sabéis lo que son las termitas?
Las termitas son una comunidad de insectos enemigos feroces de la madera, tal y como las langostas lo son de los cultivos al devorar y arrasar todo lo que encuentran a su paso. Esa es su esencia, esa es su naturaleza, actúan por instinto, nada las hará cambiar.
Uno de los principales problemas creados por estos insectos a la madera, es que son detectados cuando ya no hay solución. Huyen de la luz; por eso empiezan su trabajo de destrucción desde adentro hacia afuera, por lo que no son fáciles de ver ni de reconocer en un principio, y su presencia se advierte cuando la madera ya se ha desmoronado o deshecho, y cuando ya no hay nada qué hacer. Incluso, aunque vayan en una embarcación, éstas seguirán alimentándose, acabando la madera del buque mismo que las alberga y transporta, aunque esto signifique caer al agua y extinguirse; lo mismo en una edificación, muchas se han desplomado o desaparecido completamente ante el apetito insaciable y voraz de estas polillas y termitas; que incapaces de construir, consumen y dañan todo a su paso.
Tanto en los humanos, como en el reino animal, existen los que construyen y los que destruyen. Claro, en animales de la misma especie, no se presenta las diferencias marcadas que hay en los humanos. En los animales, o todos son constructores, o todos son destructores; pero en el hombre, cada uno toma decisiones diferentes, y así mientras uno edifica, el otro se encarga de dividir, de dañar, de destruir.
En los animales vemos el caso del CASTOR; que modifica el ambiente en su favor, y no al revés. Los diques que construyen tienen la función de disminuir la fuerza de la corriente que azota sus nidos.
LAS ABEJAS: Si hay un ejemplo de ingeniería y trabajo de construcción para el bien común, es el mundo de las abejas. Nunca verás a una abeja destruyendo su propia comunidad, menos la colmena que todos como obreros han construido.
LOS PÁJAROS TEJEDORES: Este grupo de aves tejedoras construye obras de arte tan increíbles que es difícil escoger solo una especie como representante. Usando su pico de la misma forma que un humano utiliza una aguja de coser, estos pájaros entretejen fibras vegetales para crear estructuras que permiten la entrada de los progenitores, pero no de los depredadores.
Para estos animales, seres supuestamente irracionales, nada encuentran en detrimento patrimonial del medio que los sustenta, como para para dañar o destruir a propósito, porque aman y cuidan la naturaleza que les brinda alimento y abrigo.
Entonces, mientras algunas especies de animales sin la inteligencia del humano, su naturaleza y tarea es la de construir; el humano que piensa, actúa y legisla a través de los cinco sentidos en plenitud y potestad de su libre albedrío, suele apropiarse, dañar, destruir, lo que él no ha edificado.
No he visto ni conozco de algún pájaro que haya vendido su nido porque éste esté deteriorado; no llegan nunca a ese punto, porque siempre están atentos, dispuestos a trabajar incansablemente para sustentar, para cuidar y reparar.
Así mismo las abejas: Ninguna reina vende ni entrega por preferencia ni ambición, partes de su colmena; y aunque efectivamente vive y se sustenta por la labor de sus obreras, ciertamente ella cumple la función básica de poner huevos para incrementar el número de individuos asegurando el recambio generacional. Normalmente hay una sola reina en la colmena y ninguna confabula en contra de ella, porque ella es creación de la misma comunidad de obreras que, alimentando a una de aquellas obreras mediante una dieta especial con jalea real, crean una nueva reina. Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil. Por ello las obreras aman su reina, y la reina ama a sus obreras, porque cada una es parte integral de la otra.
Mientras en el mundo de las abejas, la jalea real permite las características especiales parala formación de las reinas que dirigirán, sustentarán y prolongarán la continuidad de la vida en el panal; el humano confabula, ataca y destruye a los de la comunidad de su misma especie, aunque esta acción los esté conduciendo a la extinción.
Los panales, hogares de las abejas, representa para nosotros los Recintos, los Estudios de la Enseñanza; así mismo, la jalea real, capaz de crear reina entre ellas; representa para nosotros en la Obra, el pan espiritual, que es el conocimiento de las Leyes Espirituales, capaces de crear sabios entre los sabios para orientar y dirigir con gran inteligencia a la humanidad.
Entonces, sabed hermanos de mi espíritu, que cada Recinto que se cierra por negligencia, cada Estudio que se vende por avaricia o ambición, es una oportunidad que se resta al propósito de la Obra ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS, de llevar conocimiento a los espíritus, lo mismo que para encaminar a la humanidad por la senda de la luz y verdad.
En verdad os digo, que pisotear, destruir, cerrar o vender un Estudio, o perseguir a uno de los trabajadores de esta hermosa Enseñanza del Maestro Ismael Garzón Triana, tiene el mismo efecto que aplastar o destruir una colmena de abejas y a su comunidad de obreros; porque mientras las abejas hacen posible mediante la polinización de cultivos para cosechar los frutos de la tierra y así alimentar a la humanidad; así mismo en la Obra, el conocimiento de los Mandatos Divinos son el pan espiritual, y los siervos al servicio del Padre Supremo, que dan a conocer sus Leyes, son los obreros que siembran, cultivan, y cosechan, posibilitando el alimento a los espíritus que tienen sed de conocimiento.
Entonces, así como las termitas que devoran la madera del buque, mismo que las transporta, sin importar que su viaje se realiza sobre el bravío y profundo mar, y que al engullir los tablones de la embarcación caerán y perecerán en la profundidad del océano; así mismo actúa, no por ignorancia sino por avaricia y ansia de poder, el hombre, el hijo ingrato, el impostor de las Leyes del Padre Supremo, que a pesar de contar con la Obra y los Recinto de estudio para adquirir conocimiento que es luz para el espíritu, esclarecer su mentalidad y ascender a los planos de luz, tergiversan la Enseñanza y venden los Estudios, aunque esto signifique caer en los abismos de la oscuridad. Pero cuando vendan el último de los Estudios; es decir, cuando devoren, cuando engullan la última tabla de salvación que les quede, entonces será el crujir de dientes, el lamentar de aquellos actos reprochable, y sentirán el rigor del desamparo, al verse perseguidos por millares y millares de espíritus a quienes se les negó la posibilidad de salir de esta prisión, al deslegitimar y destruir la Obra del Padre Supremo.
Bien sabéis que cada espíritu tiene los suyos; es decir, su comarca. Entonces si le negamos la oportunidad a mil espíritus de beneficiarse con la misericordia del Padre Supremo a través de su Obra aquí en la Tierra; ¿Qué creéis que harán esos espíritus y sus comarcas que pueden ser miles, y miles, y miles? Pues nos perseguirán para cobrarnos la perversidad y malquerencia con la que actuamos frente a ellos, por las talanqueras que interpusimos en sus caminos hacia la evolución; porque tal como el preso en las cárceles de los hombres, que teniendo la oportunidad ante la ley de una rebaja de pena al estudiar y trabajar para lograr dicho beneficio y recobrar su libertad, le es negada esta posibilidad por la perversidad de los custodios del penal; lógico y consecuente a esos actos, es que él y sus familiares hagan todo lo que esté a su alcance para vengarse a como dé lugar, ante la injusticia de los guardianes de dicho presidio; presentándose las persecuciones entre espíritus que van más allá de la sepultura. SE PUEDE ENGAÑAR A LAS MATERIAS, PERO NO A LOS ESPÍRITUS.
Entonces, recordadlo bien, y tened siempre presente estas mis palabras hermanos de mi espíritu; antes de ser partícipes, antes de haceros responsables bien sea por acción o por omisión, al abandonar, cerrar o autorizar vender un Estudio de la Obra, un Tribunal Espiritual, porque ello arrebata, quita la oportunidad a muchos espíritus y sus comarcas, de rectificar su proceder, reconciliarse y perdonarse mutuamente para poder avanzar hacia la luz del Padre Supremo.
O decid, ¿Qué es lo que pensamos o hacemos, cuando en nuestra comunidad, las autoridades abandonan o cierran una escuela por negligencia, único colegio en kilómetros a la redonda para que nuestros hijos se instruyan y salgan de la ignorancia? Claramente pensamos en protestar, en luchar.
La ceguera espiritual en algunos de mis hermanos, por no decir la malquerencia, los conduce a exponer argumentos sin sustento para intentar convencer con ciertas argucias al consejo, asamblea de ancianos; es decir a los sabios que se han preparado para interpretar las Leyes Espirituales y legislar según las mismas, de que cerrando y vendiendo algunos Estudios, se evita el detrimento patrimonial. Entonces, todos fingen ignorar que, al actuar de tal forma, paralelamente a dichas decisiones, a dichas resoluciones con apariencia de legalidad, al tiempo están configurando, tipificando UN VERDADERO DETRIMENTO ESPIRITUAL, al desconocer la ESENCIA, PRECEPTOS, FUNDAMENTOS Y RAZÓN DE SER DE ESTA HERMOSA ENSEÑANZA.
Así como no conozco a ningún pájaro que haya vendido su nido; tampoco conozco la existencia, la compra de un predio con recursos propios, producto de proyectos productivos, cual LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS, no de donaciones, para instalar e inaugurar un nuevo ESTUDIO. Si ha acontecido tal cosa; os pido sinceras disculpas.
Exponer la verdad en una Enseñanza Espiritual, no es juzgar, no es señalar, no es criticar a nadie; es simplemente un acto de responsabilidad, de cumplimiento con el deber, de orientar según los Mandatos Divinos, aunque muchos, ante las malas decisiones adoptadas por mala interpretación de la Ley, suelen decir: “Cada quién tendrá que dar cuenta a la parte espiritual”
En ello convendría con quienes piensan así, si fueren seguidores o simpatizantes de la Obra del Padre Supremo, y no sus siervos. Porque, así como aquel hermano que gerencie una empresa de los hombres, tiene el deber y la responsabilidad de actuar transparentemente y velar porque todos sus dirigidos así también lo hagan, porque está en juego su honorabilidad y libertad corporal en ello; no podría acusársele de juzgar, señalar o denunciar un hecho anómalo, porque el callar o fingir no saber, no lo librará de la responsabilidad adquirida ni de la pena que le impondrá la Legislación terrestre por acción o por omisión ante una falta contemplada y penalizada por la ley del hombre; así mismo es en lo espiritual; quienes tienen un compromiso, han de velar por la transparencia en los actuares tanto de sus dirigidos como de los dignatarios elegidos, para que todo se cumpla según las Leyes del Padre Supremo.
Sólo me resta decir; que en lo espiritual también existen cárceles…
Vuestro amigo y hermano,
-Héctor Fabio Cardona-