sábado, julio 25, 2020

El fruto deseado


Ante las ideas de nuevos albores por el bien de la Enseñanza para ensanchar los horizontes del conocimiento hacia los cuatro puntos cardinales, no podemos ser tibios en nuestro rol, en nuestra representación, en nuestra responsabilidad ni en nuestro compromiso ante El Padre Supremo; o se es frío o caliente, pero no tibio, porque no se puede definir como apoyo, la lucha de aquél que desde la seguridad de su rincón enarbola su espada cuando se encuentra a solas; pero ante el público, ante las injusticias, y ante lo que no corresponde a una verdad, languidece, calla, palidece y declina volviendo a envainar su espada.

Aquí no se trata de hacer prevalecer un capricho ni nuevas leyes; se trata de confirmar, de respetar y unificar las ya existentes, porque hais de saber hermanos de mi espíritu que cuando se desecha el llamado a fortalecer los lasos de esta gran hermandad espiritual, se está también desechando las bases de aquel legado para el bien de la humanidad, representada en esta humilde, pero grandiosa Enseñanza del Maestro Ismael Garzón Triana, como también en tantas otras enseñanzas que mi Padre ha permitido a este plano terrenal a través de sus mensajeros para traer luz, conocimiento, amor y verdad.

Cuando hay humildad, cuando hay voluntad, cuando hay respeto y agradecimiento en el corazón del hombre hacia las bondades de aquella Majestad Divina, no hay pretexto, no hay excusa alguna, que impida reconocernos como verdaderos hermanos hijos de un mismo Padre Creador de todo cuanto ha sido, es y será. Por ello mismo os invito a deponer el orgullo, a salir de aquel gran mutismo y de vuestros rincones, para dar paso a la armonía, a la fraternidad que permita reconocer que ninguno de vosotros ni yo, ni nadie, está en posesión o goce de la verdad absoluta; pues aquella se conquista no solo con el estudio, con la investigación, sino también con la humildad para refrendar su legitimidad; y cuando se llega a tal punto, se trasciende a otro plano, pero yo aún os veo, aún me veo aquí en este plano de expiación, de sufrimiento y de dolor.

No pretendo con estas mis palabras conduciros hacia la discordia ni hacia la senda de la confusión; lo que se intenta es avivar la llama en vuestros corazones para que despertéis del letargo ante la comodidad en que os encontráis, y así bajo el acierto, no de mis palabras, sino de las Leyes Espirituales, os unáis como verdaderos hermanos defensores ante la Divina Causa, para dar cumplimiento a aquel mandato que dice “Amar a Dios es amar a sus hermanos” Como cierto es, que cuando se menosprecia a el humilde, se desprecia también al Padre Supremo. 
Despertad hermanos; y entonces por fin reconoceréis el gran tesoro que habéis tenido en vuestras manos, y del tiempo que habéis desperdiciado, como la oportunidad que habéis negado al mundo de conocer la Obra de vuestro Maestro, porque si fueseis consecuentes con vuestra responsabilidad y realistas con las causas que levantáis para vuestro espíritu ante el incumplimiento de vuestro juramento; os digo que grandes entre las grandes, serán vuestras obras en favor de la humanidad, cuando os decidáis a cumplir.

Si encontrareis y os alimentaréis con el fruto de un árbol que a su vez os brinda también abrigo, y además os curase de vuestros males gracias a las propiedades curativas de su sabia y de sus hojas; normal es, que muchos quieran venir a recibir también sus bondades; y si pensaréis un poco más en vuestros hermanos previendo que las buenas nuevas que se han expandido más allá de vuestra comarca gracias a los testimonios; entonces lo acertado sería tomar las semillas y plantar nuevos árboles para que cada vez, sean más los que puedan recibir sus beneficios. Pero si lo que hacéis es cercar aquel árbol y edificar alrededor de él para que sólo puedan beneficiarse los de vuestra comarca; os digo que tendréis entonces un árbol grandioso y protegido sí, pero cuyas raíces, cuyo tronco y follaje poco a poco se irán debilitando, porque la Naturaleza y el amor en su plena libertad, es lo único que entre más se entrega, más florece y más da. Y si aquellas tímidas semillas poco cultivadas que entregáis para ser plantadas lejos de vuestra comarca no son del fruto fresco recogido en primeras horas del día, sino de aquellas que caen y son PISOTEADAS, y además quemadas por la irradiación del Sol; os digo que serán semillas cuyos frutos no se compararán nunca jamás a los de aquellas raíces del árbol primero.

Tal es el conocimiento que pudiéndose impartir para arraigarse en la mentalidad del niño para que dé excelentes frutos; si se espera a una edad más avanzada, no es que no sea aprovechable, pero sin duda alguna, los mejores frutos serán de aquella mentalidad que fue cultivada desde temprana edad; cómo aquella semilla que fue plantada a poco tiempo de haber sido consumido su fruto, serán las que echarán raíces más fuertes y profundas, las que emergerán con tallos más vigorosos, follaje más frondoso, y frutos de excelente calidad para sustentar y dar abrigo al peregrino.

No esperéis demasiado tiempo para compartir vuestros conocimientos, lo que hais de hacer, hacedlo ya hermanos míos; no sea que cuando os decidáis a cumplir con vuestra responsabilidad, aquel campo esté estéril por la confusión, por la incredulidad, y por el egoísmo que vosotros mismos ayudasteis a sembrar en el corazón de vuestros hermanos

Vuestro hermano, amigo y servidor,
Héctor Fabio Cardona...

 

domingo, julio 19, 2020

En todos los tiempos han habido mensajeros...



En este día de visita florescente, cada uno reciba mis sinceras y sencillas palabras que brotan con todo amor, de este Templo que le han dado por nombre corazón.”

En todos los tiempos ha habido mensajeros, a todos quiero recordar para que no nos dejen de amar
-Ismael Garzón Triana-

() No confundáis mis palabras ni este homenaje a aquellos Maestros del pasado, ni os apresuréis a decir que estoy desvirtuando la Enseñanza ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS, ni mucho menos que estoy confundiendo a mis hermanos.

Además de un reconocimiento; quiero con ello deciros que las Leyes del Padre Supremo son las mismas de todos los tiempos cuando se actúa con respeto, con amor y honestidad hacia nuestros hermanos; que sus mensajeros han cumplido y siguen cumplimiento los mandatos a través de aquellas misiones encomendadas por el Padre Supremo para traer Luz, Conocimiento, Amor y Verdad a este plano Tierra, a todos sus hijos que muy extraviados estamos.

Tampoco os adelantéis en juzgarme apresuradamente al decir que pretendo traer al presente costumbres que sólo fueron dejadas para cada etnia y para cada época; pero sí sostengo, que su esencia basada en los Mandatos Divinos, en las Leyes Espirituales y Las Leyes Morales son inmutables, y siguen siendo las mismas de todos los tiempos.

() A este plano Tierra llegan legiones y legiones de espíritus a encarnar con la necesidad imperiosa de expiar sus faltas; sin contar los espíritus que una vez desencarnados quedan deambulando sin poder salir de la atmósfera terrestre por el peso de sus faltas, en espera de una nueva oportunidad de tomar materia para continuar su camino, y así pasar a un plano más evolucionado.

La mayoría de los espíritus encarnamos venimos a padecer sufrimientos, agobios, enfermedades, obsesiones, persecuciones, incomprensiones, privaciones y miserias de todo tipo ante el cumplimiento de nuestras pruebas expiatorias; pero también, muchos hermanos esclarecidos, fortalecidos en lo moral, desprendidos en alto grado de la materialidad, llegan como misioneros enviados por el Padre Supremo para dar a conocer las Leyes, los Mandatos Divinos, y así traer luz, conocimiento, amor, verdad, libertad a este plano Tierra.

Entre esos hermanos, unos vienen a cumplir sus misiones en la Filosofía, en la Astronomía, en las Matemáticas, en las Artes, en el campo de la Medicina, de la Ciencia, en la Ingeniería, en el Derecho; otros encarnan en las distintas razas indígenas con grandes conocimientos de la Madre Tierra, de la Madre Naturaleza, de los Elementales de las plantas para llevar al resto de la humanidad ese conocimiento de curación y sanación para las materias, y conservación del medio ambiente; como también hay hermanos que vienen instruidos en el campo Militar con el coraje, la valentía, para luchar en contra de las tiranías, y llevar libertad no sólo de la materia, sino también del pensamiento. 

Todas son representaciones, como la de aquél Gran Maestro Mensajero Legislador y Libertador MOISÉS, con grandes conocimientos en lo militar, en la ingeniería, y en las Leyes Espirituales, que liberó a su pueblo del sometimiento egipcio; mientras que SÓCRATES dio inicio a la libertad del pensamiento a través de la Filosofía, e HIPÓCRATES hacía lo propio en el campo naciente de la Medicina. JUAN EL BATISTA fue aquél que bautizó al Maestro de Maestros; pero antes publicaba la llegada del que tenía que ser clavado en la cruz. ¿Por qué? En ese tiempo eran castigados todos los que publicaban la verdad de Dios en palabras y en hechos. Y EL HUMILDE JESÚS DEL GALILEA con todo su poder y gloria, tomó materia aun sabiendo el sufrimiento, persecución y tortura que sufriría por parte de los engaños de la Tierra, todo para enseñar la VERDAD NATURAL, siendo mi amado hermano PEDRO EL PESCADOR DEL GALILEA, su gran Discípulo y continuador de aquel mensaje del gran Maestro de Maestros; así mismo JUANA DE ARCO condujo a Francia a la liberarse de Inglaterra, gracias a su coraje, valentía y asistencia espiritual, y ya veis la ingratitud con la que le pagamos al quemarle en la hoguera; mientras MARTÍN LUTERO otro gran Filósofo, expandía al mundo entero las verdades espirituales para acabar con el tráfico y el comercio de la fe. Así mismo el Maestro PARACELSO aportó grandes conocimientos en la medicina a través de las propiedades curativas de las plantas. SIMÓN BOLIVAR el libertador, a diferencia de Napoleón, de Alejandro Magno y otros hermanos que en cumplimiento de su misión sucumbieron ante el ansia de PODER, terminaron como CONQUISTADORES, más no como libertadores; mientras que BOLIVAR dejó su legado a un Continente entero, de lo que era ser LIBERTADOR y NO CONSQUISTADOR.

ALLAN KARDEC, LEÓN DENIS, CAMILO FLAMMARION y demás grandes Maestros de aquella época dorada del espiritismo, fueron verdaderos investigadores de la nueva ciencia espiritual, que hoy se expande por el mundo entero; mientras que GANDHI luchaba para liberar a la India del yugo inglés mediante la NO VIOLENCIA, gracias a sus conocimientos en Derecho, y su representación como líder espiritual. Al mismo tiempo que otros Maestros hacían lo propio en diferentes partes del globo, como nuestro amado hermano JORGE ELICER GAITÁN que, mediante el conocimiento del derecho, luchaba por la libertad del pueblo de Colombia, que habiendo sido liberada por SIMÓN BOLIVAR del yugo extranjero, sucumbió nuevamente ante la avaricia y el ansia de poder de sus propios compatriotas que pasaron de oprimidos a opresores.

Época turbulenta en la historia de Colombia, en la que hizo su aparición JORGE ELÍECER GAITÁN, y aunque este hermano ante los ojos del mundo no haya podido completar su tarea por causa de su asesinato; ante los ojos de la Patria Espiritual, este hermano como todos aquellos hermanos que han traído libertad y progreso a la humanidad, han ganado sus galardones, porque no sucumbieron ante el chantaje, ni ante el temor, ni tampoco ante la avaricia ni el ansia de poder. Igualmente, muchos hermanos en cumplimiento de sus misiones en el campo militar, como JAIME ROOK, SEBASTIÁN DE BELALCÁZAR, JOSÉ ANTONIO PAEZ, MARTÍN, SANTANDER, y muchos más, obtuvieron grandes galardones espirituales, porque a pesar de haber derramado sangre en los campos de batalla, lo hicieron para defender a los pueblos de la barbarie del tirano, del opresor, en cumplimiento de una misión espiritual, sin dejarse arrastrar por la obsesión sanguinaria de acabar con las materias de sus enemigos.

La diferencia la hace la misión encomendada desde la altura a un siervo del Padre Supremo, que cumple su tarea sin apropiarse del pueblo ni las riquezas, aun cuando tiene el poder de hacerlo.

Maestros como SÓCRATES, JORGE ELÍECER GAITÁN, MARTÍN LUTERO, SIMÓN BOLÍVAR, ANTONIO NARIÑO, GANDHI, JUANA DE ARCO, PARACELSO, ALLAN KARDEC, LEÓN DENIS, CAMILO FLAMMARIÓN entre otros, son de los muchos espíritus que tienen su representación inscrita en la Obra del Maestro Ismael Garzón Triana, de los ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS.

Quiero rendir también homenaje a los Maestros KRISHNA, BUDA, HERMES TRISMEGISTO, ZOROASTRO, VIVEKA, RAMA, LAO TSÉ, CONFUCIO; y mucho otros que tanto conocimiento aportaron para el bien de la humanidad, al sacarla de la ignorancia que es oscuridad para el espíritu.

Negar el reconocimiento a estos Maestros nos hace ingratos y sectarios, al rechazar lo que no conocemos. Sin embargo, os digo hermanos; ningún espíritu por excelso que sea, está exento de cometer errores, una vez haya tomado materia

Vuestro amigo, hermano y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-


jueves, julio 16, 2020

¿Por qué no nos gusta que nos digan la verdad...?


Mientras no haya respeto hacia el Padre, hacia nuestros hermanos; pero principalmente hacia nosotros mismos, no habrá verdadero amor en nuestros corazones. Por lo tanto, continuaremos siendo tan sólo impostores de las Leyes Espirituales que se dice representar a través de esta Obra. De otra forma no se comprende que, siendo Estudiantes Astrales-Espirituales ante Dios a través de esta gran Enseñanza, aún hoy, con el señalamiento, la crítica, las malas palabras etc., incumplamos en su mayoría, el reglamento de la misma Obra, en la cual decidimos libremente encaminar nuestros espíritus hacia la luz, hacia la verdad.

Mis palabras pueden evidenciarse al observar cómo el tiempo y el espacio que deberían ser aprovechado para educar espiritualmente a nuestros hermanos, se extravía con la exhibición de parodias que en forma de broma causan los vicios y las bajas pasiones; y aún en la perversa práctica de difundir mensajes de odio y de señalamiento que van en contra de los preceptos de esta Enseñanza, mientras las Leyes del Padre se ignoran, se ocultan a nuestros hermanos que tienen sed de conocimiento…

No señalo a nadie en particular porque tendría que empezar por mí mismo; sólo describo lo que se cierne sobre la humanidad adormecida con los encantos del terrestre; y fundamentalmente, con la idea de que aquellos mis hermanos que recién llegan, y que de verdad quieren conocer y aportar a la Enseñanza ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS, sepan que la Enseñanza es AMOR, COMPRENSIÓN, BENEVOLENCIA, PERDÓN, RECONCILIO, CONOCIMIENTO y LUZ para nuestros espíritus, cuando se lleva como corresponde; y no aquellas frivolidades que suelen colmar los espacios de quienes están al servicio espiritualmente ante Dios, a través de la Obra del Maestro Ismael.

A aquellas nuevas semillas que llegan a los Estudios os digo, nunca consistáis actuares así; porque hais de saber hermanos míos que el que calla se hace cómplice, pero el que estudia y profundiza en las Leyes Espirituales, esclarece su mentalidad y su espíritu. Pero a pesar de todo lo que nos hemos beneficiado de la Enseñanza, a pesar de lo mucho que decimos amarla; a muchos aún les da vergüenza hablar abiertamente de la Obra, y cierran sus labios para ella, y también sus mentalidades; pero dan apertura a la palabra que es poder, que es fuerza, y que es decreto, tan sólo para recitar ante la conversación frívola, ante la acusación, y ante la mala práctica de incentivar a la venganza, tras expandir noticias en su gran mayoría falsas y sin fundamento, que NADA APORTA A EL ESPÍRITU NI A LA ENSEÑANZA

Mientras se “repite” sin tener consciencia de aquello que se expresa ante aquella MAJESTAD DIVINA en los recintos de oración con la voz quebrada y los ojos humedecidos… “Mi corazón sólo siente ese amor hacia mi Padre Celestial y hacia mis HERMANOS QUE MUY ESTRAVIADOS ESTAN”, fueran de ellos se acusa, se señala y se publican pasquines de señalamiento, de persecución, que destilan odio y mala voluntad, porque sólo incitan a la venganza hacia quienes abusan de sus hermanos. Entonces me pregunto ¿Dónde está el conocimiento de las Leyes y de las Causas espirituales que con cierto orgullo se dice poseer? ¿Dónde está el compromiso de educar, de llevar conocimiento para que aquellos hermanos sumidos en la ignorancia puedan rectificar? ¿Dónde está la Compasión que se desprende de aquellas palabras que se dicen sin sentido “Que la Caridad llegue a todos los corazones donde hay la palabra de Dios?

A mis hermanos que apenas llegan a los Manantiales de esta Gran Enseñanza del Maestro Ismael Garzón Triana, quiero decirles que un actuar así, es de un impostor, porque NO CORRESPONDE A UN VERDADERO ESTUDIANTE ASTRAL-ESPIRITUAL ANTE DIOS.

Nos hacemos hijos ingratos cuando desechamos el verdadero conocimiento que es luz; para arropar nuestro espíritu con la capa oscura de la trivialidad…Pero qué hacer cuando el libre albedrío es el que ordena, el que gobierna, ante la falta de voluntad y de amor hacia aquella Majestad Divina, Luz del Universo…


Vuestro amigo y hermano,
Héctor Fabio Cardona...



Majestad Divina

¡Padre Misericordioso!

En este día de Labor de Cuerpo Médico, me dirijo ante tu amada presencia para clamarte, para suplicarte, nos concedas la presencia, la compañía, la irradiación de tus amados hijos de las Cortes Médicas Espirituales; Cuerpo Médico Astral Científico, Cuerpo Médico indígena e hindú, para que unidos en comarca espiritual si es vuestra voluntad; éstos mis hermanos, se desplacen por todo el plano Tierra hacia cada clínica, hacia cada hospital, hacia cada puesto de salud, albergue, hacia cada hogar, a cada cárcel, orfanato, hogar geriátrico, clínicas de reposo mental, y a cada rincón del planeta donde se encuentren mis hermanos habitantes de las calles, llevando fortaleza, esperanza, consuelo, alivio, curación o sanación según sea tu voluntad Padre Supremo, para que cada uno de mis hermanos que sufren los rigores en sus espíritus y sus materias, aquejados por aquella pandemia y otras enfermedades producidas no sólo por las causas espirituales; sino también aquellas provocadas por la ambición y por la avaricia del hombre con la intención de someter y de subyugar a sus hermanos.

Por lo cual os te pido Padre mío, concede la luz al espíritu y la mentalidad de mis hermanos del cuerpo médico corporal, científicos, cirujanos, médicos, enfermeras y auxiliares; y así, asistidos, irradiados, orientados por las Cortes Médicas Espirituales, éstos mis hermanos, despierten la facultad del verdadero conocimiento, inteligencia, sabiduría, y principalmente la humildad, para poder llevar la curación y la sanación a las materias de mis hermanos en vuestro nombre. 

Así mismo os te pido Majestad Divina, concedas a este plano terrenal la presencia, la guía, la orientación del Maestro Isidro el Labrador, para que irradie en el espíritu, la mentalidad y la materia de mis hermanos campesinos y sus familiares, llevándoles fortaleza con su compañía. Os te pido mi Señor, nos concedas la ayuda del Maestro Isidro para labrar, para arar los campos, como también nuestros corazones, y poder extraer, retirar todas aquellas raíces infestas que no permiten ni dan espacio para la germinación de la buena semilla, y así haya la fertilidad en nuestros corazones, y la cosecha abundante de virtudes para el bien de nuestros espíritus y el de nuestros hermanos; como también la fertilidad en los campos, y la cosecha abundante de alimentos para ser servidos y dispuestos en la mesa de cada uno de tus hijos en este plano terrenal. 

Entonces Padre Misericordioso, me inclino ante tu amada presencia para suplicarte con el amor y el respeto que pueda haber en mi corazón, por el bien de mis hermanos y de la humanidad entera, para que concedas que a través de la Luz de tu Espíritu Divino haya la irradiación, la curación y sanación del Planeta, de toda partícula humana, y de todo ser viviente. 

Escucha mi Señor este clamor de vuestro hijo imperfecto que pide a su Padre para que conceda la Luz a los Estudios Astrales Espirituales Ante Dios, a mis hermanos dirigentes de la Obra, directores corporales, a la comarca de Médiumnes, para que haya la reflexión, el cambio de actitud, la moral en cada uno de nuestros actos, y ser dignos de vuestra ayuda; el estudio para ser merecedores del conocimiento, la inteligencia y la sabiduría para que puedan aflorar facultades nítidas y esclarecidas, y poder llevar la curación y sanación a los espíritus y materias que mi Padre permita y conceda llegar a cada Recinto, y a la humanidad entera a través de las labores de Cuerpo Médico Espiritual permitidas y asistidas. 

Entonces Padre Misericordioso, os te pido la luz para todos aquellos mis hermanos comarca de pacientes y seguidores, para todos aquellos mis hermanos que son contrarios a la Enseñanza del Maestro Ismael, contrarios a los Mandatos Divinos, para que hasta ellos llegue el alivio, la curación o la sanación. 

Os te pido Padre mío, concedas la luz para todas aquellas Enseñanzas que hais permitido durante todos los tiempos a través de tus mensajeros que han traído conocimiento, amor y verdad; y donde se labore con amor, con humildad, con respeto, con honestidad ante tu amada presencia y hacia tus hijos prisioneros en este plano de expiación, de sufrimiento y de dolor. 

Os te clamo la luz para todos aquellos mis hermanos presidentes, gobernadores, alcaldes, senadores, jueces, fuerza pública etc., para que tomen conciencia y puedan comprender que todos somos hermanos hijos de un mismo Padre Creador de todo cuanto ha sido, es y será; para que comprendan que sólo hay un Dios, y que ellos son tan sólo depositarios temporales, tanto de recursos económicos como de poder, para ayudar, no para someter a sus hermanos; pero que su avaricia, su desmedida ambición, su ansia de dominio, los ha llevado a la ceguera espiritual, al sentirse amos y señores que pueden disponer de todo lo que hay a su alcance, aún de la vida de sus hermanos jugando a ser dioses, cuando solo son simples mortales incapaces de evitar el fin de su propia existencia...

Vuestro amigo, hermano y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-




No hagáis a vuestro hermano, lo que no quieras que te hagan a ti


(…) Ante todo, quiero expresaros mi respeto como hermanos de mi espíritu, como Soldados defensores de la Divina Causa; y recordaros que, bajo aquella gravedad de Juramento que entregamos un día ante el Padre Supremo, no ante ninguna materia; comprometimos nuestra palabra, nuestro empeño, nuestra lucha y nuestra voluntad en CUMPLIR SUS MANDATOS Y HACERLOS CUMPLIR; no a través de la imposición, ni del orgullo de poderes o del sometimiento para doblegar las voluntades a nuestros hermanos; sino a través de nuestro propio ejemplo. Porque si no cumplimos primeramente nosotros, ¿Cómo pretendemos hacer cumplir a nuestros hermanos?

Si me lo permitís, empezaré por decir que las Leyes Divinas son Inmutables, que aquello que fue ayer en lo espiritual, es hoy, y será mañana así mismo; por lo cual pido humildemente a todos los que somos cimiente y esparcidores de la Obra del Maestro Ismael en ésta nuestra presente cruzada, hacer un alto en nuestro trasegar; mirar hacia atrás, y hacer un recuento, un balance de nuestras acciones, sobre ¿QUÉ HEMOS HECHO HASTA EL MOMENTO EN LA OBRA DEL MAESTRO? ¿Acaso hemos cumplido a cabalidad con nuestro deber y nuestra responsabilidad? ¿Qué está haciendo cada uno de nosotros para engalanarla, para darla a conocer sin orgullo, sin fanatismo y sin egoísmo? ¿La enseñanza y el conocimiento adquirido de las Leyes morales y espirituales nos ha servido para aislarnos de los vicios con el propósito de limpiar nuestros espíritus, o, por el contrario, sólo nos ha servido para acogernos en orgullo de poderes para HUMILLAR y someter a nuestros hermanos con caprichos de materia ante la envidia espiritual? Las SEMILLAS que se nos han confiado ¿Cuántas de aquellas han sido simplemente arrojadas, y cuántas hemos sembrado y cultivado con amor? Porque no es sólo sembrar; nos debemos también a la acción constante de cultivar para que ese fruto germine buenamente como está establecido. ¿Cuántos Soldados cumplen un Reglamento? ¿Cuántos lo incumplimos? ¿Cuántos Soldados, su espíritu ha ingresado a la Obra con el anhelo de progreso, de cambio, de bienestar? y ¿Cuántos a través de estos años hemos enlodado aún más nuestro espíritu, y lo hemos ennegrecido en vez de haberle dado Destellar y Luz, teniendo todo en nuestras manos? ¿A cuántos hermanos hemos conquistado con Amor, con entrega, con ejemplo, con Indulgencia, con aquella Caridad y Piedad como lo enseña la Obra? y ¿A cuántos hemos alejado con el desprecio, con el desdén, con el orgullo, la soberbia y la jactancia que, en vez de aliviar heridas, las irrita? ¿Cómo podremos clamar Benevolencia en la hora de nuestras angustias, si aún aquello que recibimos en abundancia y gratuitamente en virtudes y conocimientos lo guardamos egoístamente solo para nosotros y los nuestros con la justificación de salvaguardar la Enseñanza? Pero os pregunto ¿De qué, o de quién queréis defenderla, si no es de vuestro propio egoísmo, que al no compartir el pan espiritual con vuestros hermanos que tienen sed de conocimiento, vuestro recipiente recibe, recibe, y recibe hasta derramarse sin provecho alguno para vuestros hermanos? Os ahitáis con tanto saber, que termináis por indigestaros, hasta entorpecer vuestras mentalidades por egoístas. Actuáis como aquél que sirve de más en su mesa; pero que, si pensara un poco en sus hermanos, alcanzaría para todos y sobraría, pero finalmente el ojo puede más que el estómago; así como el ansia de poder y la AVARICIA DE CONOCIMIENTO, puede más que el compromiso de vuestro juramento.

“Cuántos son los que estudian la manera de ir a Dios; pero son olvidados, que todos somos hermanos como espíritus, hijos de un mismo Padre, como materia que es de la tierra; y creado por los Astros que dan la vida y alimento.”

Os digo hermanos de mi espíritu que sin el respeto ni el cumplimiento de las Leyes espirituales, las virtudes más esclarecidas y el conocimiento más elevado, sólo sirve a el espíritu para perderse, para encausarse al creerse único, escogido, encumbrado, y mucho más merecedor que sus hermanos, de las bondades del Padre Supremo, llevándolo a beber del Manantial en las mejores copas, y reservando aquellas horas de mejor irradiación para sí mismo, porque cree estar en la cima, o porque lo ganado, como suele pensar el orgulloso y arrogante soldado que desprecia a sus hermanos.

No toméis estas palabras como señalamientos ni imputaciones de mi parte; tomadlas como una invitación a la reflexión constante que requiere la prestación del Servicio con amor a nuestros hermanos, y en el nombre de aquella Majestad Divina; y si nuestro obrar es correcto y en conformidad a la Ley y a la Enseñanza, podremos tener la certeza que nuestros corazones estarán frescos, reposados, así como nuestros espíritus más aliviados, y nuestras mentalidades mucho más esclarecidas también; pero si nuestro proceder es errado; ¡ay! de nosotros que juramos cumplir, que pedimos, que clamamos, que nos beneficiamos, que prometemos compartir; pero guardamos, y olvidamos a nuestros hermanos.

Muchos de vosotros os preguntaréis: ¿Quién es “ése” que apenas sí divisa un sendero, una enseñanza, y ya cree ser poseer del conocimiento y la moral para señalar? Yo os digo hermanos míos, soy un Soldado como los sois vosotros, y no vengo a formaros, porque como dijo el Maestro Sócrates “NO PUEDO ENSEÑAR NADA A NADIE, SÓLO PUEDO HACEROS PENSAR.” Tampoco vengo a incomodaros, simplemente traigo puntos de observación sobre lo que es correcto, y de aquello que no lo es.

Como espíritu encarnado he venido a saciar mi sed de conocimiento en este Manantial que es esta Magna Enseñanza, tal y como lo hacéis vosotros también; vengo a buscar la Luz para mi espíritu que se encuentra fatigado de trasegar, retrasando mi progreso ante la terquedad de mi materia, vegetando en un estancamiento triste, sin rumbo, y opacado por mi errado proceder del pasado. Vengo a instruirme en la verdad que mi Padre Celestial extiende sobre todos sus hijos, y no en el concepto personal de ninguna materia ni agrupación alguna. Tengo el firme propósito de aprovechar la oportunidad que se me concede a través de esta humilde Enseñanza y de los tribunales espirituales, para el reconcilio y desligar del mayor número de deudas contraídas en mi pasado y mi presente ante mis hermanos; y no, para echar más fango sobre mi espíritu con odios sin sentido, con egoísmos ni resentimientos, ni para extender nuevos pagarés a mis deudores; pero sobre todo, he venido para estudiar y laborar en bien de la humanidad para dar fiel cumplimiento al Juramento que he dado ante el Supremo Dios Infinitamente Poderoso y Justo, comprendiendo que las Leyes y Estatutos de la enseñanza, son la guía Divina en este Plano Tierra para el fiel servicio en la Obra, para no dejarme arrastrar por el capricho de mi materia, porque nuestra mentalidad no está por encima de aquella fuente Divina a dónde venimos a saciar la sed, a donde venimos a adquirir Conocimiento, a instruirnos para obtener Luz para nuestros espíritus, alivio a los quebrantos y agobios de nuestras materias, como también el de nuestras almas; y no para tergiversar lo entregado desde la altura.

Entonces ¿Por qué pretender imponer costumbres, caprichos, y no la verdadera Ley establecida en la Obra enviada por nuestro Padre Celestial?

Bien sabemos que han sido entregadas unas indicaciones que son guías esclarecidas plasmadas en el Libro Matriz, orientaciones para ser cumplidas, y así poder ser ejemplo con nuestros actuares; para aquellas almas que ya están, y aquellas que vendrán a refugiarse en este faro de Luz de LOS ESTUDIOS ASTRALES ESPIRITUALES ANTE DIOS, como toda enseñanza venida del Padre; y no para laborar según nuestro criterio, según nuestro estado de ánimo, o según nuestros afanes o nuestras ansias, porque entonces cargaremos con la culpabilidad del error en el que hagamos incurrir a nuestros hermanos.

Os digo; la humildad, la firmeza de pensamiento y de obra, conduce hacia el camino recto librándonos de males innecesarios; mientras que el orgullo, la pereza, la decidida y la envidia espiritual, conduce por la senda de la confusión, impidiendo el cumplimiento; o cumpliendo sólo a medias un compromiso, un juramento. “ES MEJOR SER UN BUEN SEGUIDOR DE LA ENSEÑANZA, Y NO UN MAL MÉDIUM” me compartió un hermano. 

Cada espíritu es conocedor de sus sentimientos, de sus fortalezas, y también de sus faltas; por eso os digo que, “ASÍ COMO UNA LÁMPARA NO NECESITA DECIR QUE EMITE LUZ, LAS BUENAS PERSONAS TAMPOCO NECESITAN DECIR QUE LO SON”, siendo innecesario defenderse de las injurias que excitan nuestros ánimos, porque el ejemplo es la mejor defensa. 

No os resintáis con éste, vuestro hermano aprendiz, cuando en ocasiones escribe en tercera persona como si pretendiese ser ajeno a estas palabras; por el contrario, lo hago con la idea de hacer parte del gran público para evidenciar mis propios errores, asumiendo lo que me corresponde de responsabilidad en mi errata; necesitando aquella figura, aquella narrativa de mis propias faltas, imaginando que es mi consciencia quien da lectura continua a aquello que nadie quiere decirme; pero que mi razón sí hace con espléndida propiedad, utilizando estas líneas que nace de mi propio espíritu con la necesidad imperiosa de auto-educarme; ya que la mayoría de las veces se impone el capricho de mi materia…

No os convirtáis nunca en piedra de tropiezo ni talanquera para ninguno de vuestros hermanos, porque ciertamente os digo; disfrutaréis hoy de vuestra perversidad, de vuestra animadversión, pero mañana será el crujir de dientes; y hasta no cancelar hasta el último céntimo de vuestras deudas espirituales contraídas, no podréis liberaros de esta doble prisión que es la materia pasajera, y este plano de expiación que os ha correspondido habitar.


Vuestro amigo y servidor,
-Héctor Fabio Cardona-