Dios no necesita dinero; sino siervos honestos

Sois vosotros mismos quienes al pagar a los dirigentes espirituales, financiáis la construcción de los eslabones que conformarán las cadenas que os someterán, que os esclavizarán a la voluntad de quienes viven del comercio de las Leyes Espirituales sin trabajar para su sustento, tal y como lo demanda la Ley del Progreso y la Ley de este plano de oscuridad y de sufrimiento.

Si pagáis por un servicio, por una labor, por un derecho de pertenecer a la Obra, os hacéis cómplices de dicho comercio.

Os repito, no tenéis porque pagar suma alguna ni mucho menos mensualidad para pertecer a la Obra Estudios Astrales Espirituales Ante Dios. Dios no necesita dinero, sino siervos honestos que se dignifiquen mediante el trabajo, mediante el sudor de su frente para su propio sustento y el de sus familias; y si su corazón se lo dicta, entregar sus Leyes, y ayudar a sus hermanos a través de las labores espirituales establecidas en la Enseñanza sin cobrar por ello.

Con lo que vosotros aportáis con sacrificio restando oportunidad y alimentos quizá a los vuestros, otros viven a vuestra costa sin trabajar. Por tal razón es que no os comparten la verdadera esencia de las Leyes Espirituales; por tal razón es que os prohiben tener contacto alguno con personas ajenas a vuestros estudios, porque les asusta enormente que os puedan abrir los ojos.

Todo aquel que desee postularse como dirigente de esta, o de cualquier Obra Espiritual, debería primero tener su situación de sustento definida para no vivir de la Enseñanza ni del esfuerzo de nadie; y si no la tiene; por respeto, por amor a la misma, abstenerse de hacerlo para no verse obligado (a) a comerciar con ella.

-Héctor Fabio Cardona-